Se le conoce también con el nombre de “desbrizne”, “desguince”, etc., y consiste en la separación de los estigmas del resto de la flor.
Para ello se coge la rosa con la mano izquierda, y con la uña de su dedo pulgar se corta el “rabillo” de la misma por debajo de la inserción de los estigmas, cogiendo éstos con los dedos de la mano derecha.
No se cortarán los estigmas demasiado altos, ya que se separarían los tres, ni demasiado bajos.
Es de vital importancia y una de las claves de la calidad del azafrán que la monda y la deshidratación se realizan el mismo día de la recolección ya que la calidad del producto final depende en gran parte del tiempo que lleva realizar la monda.
Se trata de una operación tradicional utilizada a lo largo de los siglos, en la que las manos son las verdaderas protagonistas.